La soda cáustica, o hidróxido de sodio, es un producto químico muy potente que se usa en la industria y que también podemos usar en casa, pero sólo con el máximo de los cuidados. De hecho, la soda cáustica en contacto con el agua libera alta temperatura, se vuelve corrosiva y puede causar graves daños a nuestra piel y ojos. Por lo tanto, debemos tomar muchas precauciones cuando usamos soda cáustica en casa. Su uso más común es la preparación casera de jabón, que consiste en la combinación de este ingrediente con agua y con una sustancia grasa que normalmente es aceite.
En las redes sociales, en grupos de técnicos en refrigeración, es común encontrar publicaciones defendiendo el uso de gasolina, thinner, diversos tipos de alcohol (isopropílico, metílico y otros), acetona y aceite de cocina para limpiar tuberías en equipos de refrigeración....